Hagamos cadena de esperanza, dando respuesta…
- al Evangelio, haciéndolo vivo, ágil, actual;
- a la realidad donde vivimos, luchando contra las injusticias;
- a los sueños, a las creencias, superando las dificultades;
- a lo positivo, haciendo de nuestro un mundo, otro mundo, que por contagio, lo transformemos en alegría y esperanza;
- a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos.